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sábado, 1 de noviembre de 2014

"LA EXCLUSIVA DEL ASESINO": la nueva novela de Salvador Robles Miras



"LA EXCLUSIVA DEL ASESINO": la nueva novela de Salvador Robles Miras.
En mi incansable actividad como escritor, en estos últimos dos años no me he dedicado sól...o a la narrativa, también he invertido bastantes horas en una novela que empecé a escribir hace más de un lustro. Por fin la he terminado. Y albergo fundadas esperanzas en que, en la primera mitad de 2015, pueda ofrecer a los lectores dos nuevos libros: "A la sombra de un tilo" (microrrelatos) y "La exclusiva del asesino" (novela).
En esta última obra, confío en sorprender gratamente a los lectores que me leen desde hace un tiempo. En la novela presento el mal en esencia pura, y la hipocresía y las corruptelas y el cinismo de una sociedad que se dirige, imparable, hacia el abismo. Obviamente, en la historia aparecen otros personajes que encarnan la antítesis de la podredumbre. Si no, sería un libro carente de esperanza.
Pese a que el lector, que va por delante de los personajes que aparecen en la historia, sabe quién es el culpable desde las primeras páginas, "La exclusiva del asesino" es una novela que podríamos incluir en el género de intriga. Una supermodelo, la más célebre de Metrópoli, hermana de una actriz no menos famosa que ha emigrado a Hollywood, es asesinada en el garaje de su casa por un periodista muy conocido: Roberto Alcázar. No se trata de un asesinato premeditado sino impulsivo. El periodista, muy astuto, rápido de reflejos, prepara el terreno con objeto de que el crimen le sea imputado a un amigo suyo, Daniel Velasco, ex novio de la modelo, y de quien ésta sigue enamorada. Velasco, crítico cinematográfico de La Primicia Metropolitana, es detenido y encarcelado. Roberto Alcázar, con sus morbosas y atrevidas crónicas, cubrirá periodísticamente el caso. Con lo que no cuenta el maquiavélico periodista asesino es con la presencia de un policía rara avis, estudiante de Psicología en la Universidad a Distancia, de nombre Telmo Corrales... La novela, pese a que, insisto, el lector sabe desde las primeras páginas quién es el asesino, tiene un golpe de efecto final, el cual obviamente no voy a revelar. Para ello habrá que leer la novela... en la primera mitad de 2015, tal vez antes del Día del Libro. Os dejo con un fragmento de "La exclusiva del asesino", libro que consta de unas 400 páginas. Es la obra con la que aspiro a llegar al gran público. Que así sea.
(La imagen que ilustra este 'post' pertenece a "La sombra de una duda", de Alfred Hitchcock, película que se menciona varias veces en la novela)

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Un cadáver en el Multiusos
A media mañana del 29 de noviembre, jueves, el cuerpo sin vida de Patricia Serra Huertas fue descubierto por Carmelo Ábalos, el primer entrenador de fútbol sala del equipo metropolitano, en el aparcamiento del Pabellón Multiusos, en el extremo más alejado de la entrada del recinto deportivo. Al hombre, en principio, como a otros usuarios del Multiusos en las horas previas, no le sorprendió gran cosa ver a una mujer aparentemente joven durmiendo en un coche, con el volante haciendo las veces de improvisada almohada; era una estampa que se estaba convirtiendo en habitual en las grandes urbes del planeta en los últimos años; los jóvenes salen, trasnochan, alternan, coquetean, beben y en ocasiones se drogan y, luego, cuando regresan a casa en su propio automóvil, los que todavía conservan un átomo de lucidez, tras dar varios bandazos por la carretera, se percatan de que no están en condiciones de conducir, y entonces aparcan en cualquier sitio para dormir la mona, aunque sea en el aparcamiento del polideportivo de Metrópoli. Sin embargo, luego de golpear el parachoques del “Golf GTI” en una brusca maniobra, probablemente provocada por su atención dispersa, cuando se apeó del coche y comprobó que la carrocería del otro vehículo apenas había sufrido un rasguño, a Carmelo Ábalos empezó a resultarle sospechosa la impasibilidad de la joven, ya que no había movido ni un músculo, como si se encontrase en otra dimensión, tal vez en el otro mundo; inmediatamente después, cuando, al aproximar los ojos a la ventanilla, vio que la mano izquierda de la mujer colgaba inerte en el vacío, con los dedos encogidos, como si fuera la extremidad de un cuerpo sin vida, la intriga de Carmelo se trocó en espanto. Con el corazón súbitamente desmandado, tamborileó con los nudillos en el parabrisas, en la ventanilla, una, dos, tres... diez veces. Nada. Golpeó con la mano abierta en la puerta; con el puño. Nada. Barruntándose lo peor, extrajo el teléfono móvil del bolsillo y, después de cuatro intentos fallidos provocados por su creciente nerviosismo, por fin consiguió marcar el 112.
-Soy Carmelo Ábalos, el entrenador del equipo de fútbol sala de Metrópoli. Vengan rápido al Multiusos. En el aparcamiento, hay un coche y dentro… y dentro…
-¿Qué hay dentro? –preguntó la operadora.
-Creo que una joven… El cadáver de una joven.


(informacion adquirida de Facebook-Salvador Robles Miras)